28 de julio de 2010

Agresión a delegados portuarios, todo nuestro repudio y solidaridad con los compañeros!

BRUTAL AGRESION DE PATOTA DEL SINDICATO DE GUINCHEROS CONTRA DELEGADOS  PORTUARIOS
En repudio paró todo el puerto
LOS DELEGADOS VICTOR ASTORGA Y ALBERTO BERTI FUERON EMBOSCADOS CUANDO CONCURRIAN A UN PLENARIO DE GREMIOS PORTUARIOS NUCLEADOS EN LA FEDERACIÓN MARÍTIMA PORTUARIA (FEPINRA)

El viernes 23 de Julio, a las 10.30hs., en el Club Bohemios de la Boca, los delegados fueron atacados ni bien ingresaron al lugar donde se realizaba el plenario por una patota que estaba allí escondida y era comandada por el Secretario Adjunto, Daniel Amarante, y el Secretario General, Roberto Coria, del gremio de maquinistas y grúas móviles y tesorero de la FEMPINRA.
Esta patota se ensañó y golpeó gravemente a los delegados Víctor Astorga, del gremio de  apuntadores de la Terminal 5, y a Alberto Berti, delegado por la Asociación de Empleados de la Marina Mercante de la Terminal Río de la Plata.
Estos delegados venían denunciando públicamente la extorsión al gobierno que realizan las empresas exigiendo un aumento de tarifas (en dólares) del 22%; y defendían las resoluciones de asambleas que pedían mensualizar a los jornalizados, y un 35% de aumento salarial.
Paran en repudio sus compañeros
Inmediatamente después de la agresión,  los trabajadores portuarios de Buenos Aires de Marina Mercante y de Apuntadores, con la solidaridad de otros sectores, reunidos en asamblea ese mismo día a las 12hs., resolvieron  paralizar todo el puerto hasta el sábado a las 7:00 hs., en repudio a la agresión y solicitando a las empresas y a la federación marítima  garantías para la vida y la integridad física de todos los compañeros.
Los delegados no descartan nuevas medidas, entre ellas solicitar acciones solidarias de repudio en otros puertos del país.

 

Exigencia de las empresas
Las empresas portuarias empezaron la paritaria salarial ofreciendo un 0%,  y poniendo como condición para dar  aumentos de sueldo, que el gobierno autorice un incremento de tarifas del 22% en dólares, según consta en actas del MTSS. También pedían que les prolongasen las concesiones por 10 años más a todas las terminales.
Delegados Respetados
Víctor Astorga del gremio de  apuntadores de la Terminal 5 es importante referente del puerto de Buenos Aires  y máximo dirigente del conflicto portuario del año 2006, que terminó con la reincorporación de mas de 30 compañeros despedidos en esa oportunidad. El otro delegado atacado,  también había sido despedido en 2006 y es un importante referente para sus compañeros en la actualidad.
Enviar solidaridad a: delegadosportuariosba@hotmail.com 

23 de julio de 2010

¿Qué tengo yo para decir sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo? Esta pregunta, formulada de muchas formas, incluso con enunciados contradi

La agenda del debate público inevitablemente está diseñada por los medios -la vida política latinoamericana de esta última década nos mostró hasta qué punto. Quizás esto no parezca ninguna novedad, pero sí lo es en la medida en que hoy en día la legitimidad de los gobiernos, y por ende su estabilidad, dependen en parte del lobby de las empresas mediáticas. Pero si en algo demuestra este gobierno su capacidad asombrosa de recomposición, es precisamente en la velocidad que ha tenido, desde el conflicto por la 125, para imponer la agenda antes de que las empresas mediáticas y la oposición puedan llegar a una estrategia coherente. En este caso, también la Iglesia ha quedado tambaleando. Sin embargo, mal que les pese, el debate se dio en las calles: desde las paredes hasta Internet, pasando por las convocatorias desesperadas de la Iglesia, nutridas en su mayor parte por la población cautiva de los colegios católicos y los sectores más reaccionarios de la población.

“Matrimonio gay” fue el título que prefirió la prensa amarilla, frívola por definición, incapaz de presentar una lectura que plasme lo más saludable que tiene la noticia: miles de personas, independientemente de su apetencia o identidad sexual, pudieron en estos días debatir sobre los límites y los alcances de la igualdad civil, frente a los desafíos que impone el derecho a la diferencia. Se trata de un hecho que cambiará decisivamente el acceso a los beneficios del estado para una parte de la población que, al margen de su número, pesa lo que pesa por su historia de invisibilidad, de discriminación y de lucha. La ampliación de la democracia nos muestra en esta ley una de sus formas, y es para festejar, por mucho que bufemos que el estado, en su razón de ser, es -y seguirá siendo- “un instrumento de las clases dominantes”. Extender los derechos civiles significa de hecho avanzar más allá de aquella vieja promesa liberal de igualdad.

Que haya sido posible la ampliación del matrimonio – o unión civil- a personas del mismo sexo, no sólo hace justicia a los años de militancia del movimiento homosexual, sino que además representa un avance en la calidad de vida de una sociedad que es capaz de sacudir sus prejuicios, de poner en ejercicio la igualdad, de mirarse al espejo sin máscaras.


Inés