28 de mayo de 2010

22 de mayo de 2010

La gente de Villegas sale a defender la Tradición.

Es muy interesante lo que termina pasando con las "tradiciones" naturalizadas y arraigadas cuando las alcanza la mirada pública. Pliegue paradójico entre lo público y lo privado, la tradición del derecho de pernada de las clases más pudientes, adobadas con una cultura del goce atinellizado, termina entrando en crisis cuando queda grabada en una camarita. El "Algo habrá hecho" se inscribe dentro de la batería de respuestas (respuestas que intentan reproducir el status quo) de esa gente, pero va más allá.
Hace algunos años, un abogado de cincelada alcurnia, era sacado de un hotel salteño por la policía, denunciado por estupro. La evidencia, de 9 años, estaba dentro de una habitación. Y no era culpa lo que había en la cara del abogado, era asombro: "Tanto escándalo por una chinita!" le dijo a una cámara. Lo mismo pasará por la cabeza de estos abusadores, y de demasiada gente en los pueblos, donde esta situación es moneda corriente, y donde la gente está cortada por la misma tijera patriarcal.
El dato de la imagen que se mundializa por el celular, por el blog, por las redes, por la camarita de fotos, habla de que esos goces no son asociales, sino aceptados por los grupos que integran: qué función puede tener que se graben atrocidades como las torturas que se dedican "compañeros" del servicio penitenciario, las encamadas infieles...las fotos que el grupete de clase alta chaqueña le sacaba a los laburantes o indigentes en la calle luego de cagarlos a piñas y que luego colgaban en el blog... o (lléndome más al carajo) las torturas en las cárceles iraquíes? Tienen la función de mostrárselo al otro de la misma parroquia, como cuando uno se saca una foto delante de las pirámides para mostrarle a la familia, testimonios para que entren en la serie que nos cuenta la propia historia personal frente a otros. No son prácticas solitarias, son prácticas de grupo, son toda una pauta cultural. Son Tradición, que habilita el asombro, y no la culpa.
En esto los curas no son ningunos pelotudos y no se andan filmando enfiestados con los pibes de catecismo. Tienen 1.700 años de aprender a esconder abusos detrás de los confesionarios y las paredes de piedra de una iglesia.
Arqueológicamente, en una capa anterior y como guiando la cuestión, está la mierda machista oficiando de matriz del desprecio y el odio.



Juan Pastrello

7 de mayo de 2010



El aire fliero se está desatando y las páginas, las cuerdas, las voces ya se están preparando para el desembarco en la Casa Hermanos Zaragoza
(calle 53 entre 3 y 4
)

el

8 de mayo
12 hs


es

la

3º FLIA La Plata
La FLIA es libre
tod@s están invitados

6 de mayo de 2010

JUICIO POR LA UNIDAD 9
La Plata

Comenzó el juicio por la Unidad 9; es el tercer juicio por delitos de lesa humanidad desde que se reabrieron las causas a los genocidas.

El juicio es oral y público.
Las audiencias tienen lugar todos los lunes y martes desde las 10 hs en el Teatro de la ex-AMIA, calle 4 entre 51 y 53

Los ex detenidos y familiares pedimos a la comunidad qsue no acompañe y apoye: además de la divulgación y de las palabras de adhesión, que valoramos muchísimo y nos reconfortan, en esta instancia inicial lo que más necesitamos es que vengan a presenciar el juicio.

Es importante que en la sala haya público comprometido con la justicia, además del entorno de los acusados (que en este momento es mayoría).


Unidad 9(Calle 76 e/9 y 11, La Plata)

Inaugurada en 1960, esta cárcel alojó detenidos políticos desde 1973. Funcionó también como Centro Clandestino de Detención en coordinación con el resto de los CCD del Circuito Camps entre 1976 y 1983 (durante la dictadura funcionaron en La Plata unos 12 CDD, coordinados por miles de efectivos de la Policía bonaerense y de las Fuerzas Armadas).

La causa

La causa por los delitos cometidos en la U9 fue iniciada en abril del 2002 por el ex fiscal del Juicio por la Verdad, Félix Crous, quien luego de examinar los testimonios de ese proceso judicial radicó la denuncia penal ante el titular del Juzgado Federal N°1 de La Plata, Humberto Blanco. Este magistrado se declaró incompetente para intervenir y remitió el expediente a su par porteño Rodolfo Canicoba Corral.

En Buenos Aires, la causa no tuvo movimiento hasta que en febrero de 2003 la APDH La Plata se presentó como querellante y le pidió a Canicoba que declinara su competencia. El juez porteño acogió el pedido de este organismo y devolvió la causa a Blanco, que la trasladó a los fiscales Molina y Dulau Dumm para que realicen el requerimiento de instrucción.